Te contamos algunos de los trabajos básicos que es fundamental realizar en cualquier mantenimiento preventivo, para asegurar un funcionamiento adecuado de tu equipo hidráulico.
Tanque: conviene revisar con frecuencia los cartuchos filtrantes, con el fin de evitar la acumulación de suciedad, permitir el paso correcto de aceite y el filtrado del mismo, así como el estado del tapón de llenado y el respiradero para que no se acumule suciedad. Además, se deben mantener los niveles de aceite entre los valores adecuados de máximo y mínimo, así como controlar la temperatura. Hay que tener en cuenta que mantener el tanque limpio ayuda a mantener su capacidad para disipar calor, así como te evitas obturaciones en aspiración que puedan producir cavitación o en el caso de no tener filtro de aspiración, podría darse una avería seria si la bomba aspira suciedad del fondo del depósito.
Bombas: en este caso, se hace imprescindible prestar atención a los picos de presión (lo que ocurre cuando se dan paradas repentinas) y la comprobación del buen funcionamiento del sistema de venteo, en caso de que el sistema lo incluya. También es importante realizar pruebas para comprobar que el flujo que sale de la línea de drenaje de la bomba de caudal variable, se mantiene en los niveles normales, o simplemente verificar que la bomba drena y se compensa.
Interruptor de alta temperatura: es recomendable asegurarse de que este interruptor está fijado a una temperatura máxima tal que asegure un fusible de seguridad en caso de sobrecalentamiento, de manera que, si llegado el caso el fluido alcanza esta temperatura, la bomba deja de funcionar para evitar la degradación del aceite o lo indicase para que el operario pudiese tomar las medidas necesarias.
Intercambiador de calor: en el caso de utilizar un enfriador de aire, además de comprobar que el ventilador está limpio, nos aseguraremos de que se accione al llegar a una temperatura máxima de trabajo y se apague cuando la temperatura descienda a un valor de temperatura mínimo de trabajo.
Válvulas: con esta revisión, nos aseguramos de que no se pierde aceite a través de ellas, con el riesgo que esto conlleva para el buen funcionamiento del equipo, comprobando que cuando la válvula está cerrando, no tenemos fugas por el retorno a tanque, así como la función de las limitadoras de presión ya que son el elemento de seguridad final de todo circuito hidráulico.
Fluido hidráulico: es muy importante evitar la aparición de residuos en el propio fluido hidráulico, ya que puede afectar al funcionamiento de la bomba y provocar fallos recurrentes.
Mangueras y abrazaderas: deberemos atender al estado de desgaste de las mangueras, así como comprobar que las abrazaderas del sistema hidráulico son adecuadas y están correctamente instaladas.